Lágrimas negras de una noche de luna, lágrimas de noche, abrazadas de su musa.
Te amo cielo negro, amo tu color a noche, tu olor a pasto durmiendo en aroma de arroyo, te amo silente, con solo canto de grillos de fondo.
Te amo cielo aunque no me pintes estrellas y se escapen tus sonidos como aullidos en luna llena.
Te amo noche, cargado de intensos y dulces poemas que me abrazan y me acercan a la tierra.
Te amo convertido en todo, en cielo de negros matices con pinceladas de nubes borregas, con la tinta a luna llena, te amo noche.
Te amo vistiendo bosques de negros árboles de fondo, te amo cielo de negros colores, vistiendo arroyos con besos de luna nueva.
Te amo lobo, te amo fondo y abismo negro.
Amo tu noche de negros tonos, coleccionando ojos en tu rostro, mientras alumbras ciudades y calles solo con tu belleza muda y serena.
Eres universo reflejado en tus pupilas, mi fuerza nace y desborda en ti, volcán de cielo arrojando millones de estrellas. Mi fuerza noche, radica en tus ojos negros.
Amo tu rostro que besa mis ojos, mientras me vistes el cielo de negros tonos.
Te amo noche y cuando me entrego nada se interpone.
Amo cuando vistes mi ventana, te acercas y entras adueñándote de mi cama.
Te amo noche de sueños y borregos, cielo de negros colores.
Contigo nunca es tarde cielo de negros ojos, contigo se viste la noche y se abraza luna a tus hombros.
Contigo se llega, se habita y se invade completo el universo.
Cielo de ojos negros, contigo se nace en noche y se desatan pasiones, se levanta con fuerza el universo y se viste de nuevos ojos, los tuyos cielo negro.
Ojos de noche, ojos negros y serenos.
Contigo se abren puertas. Entradas espesas de pestañas en tus ojos cielo negro.
Se visten estrellas, lunas y planetas, cada que miras mis ojos.
Existe la noche porque fue creada por tus ojos.
Ojos de cielo negro, que guarda las sombras y saca a los poetas a escribirte sus versos.
Nunca eres opción cielo negro, eres protagonista y al tronido de un ocaso apareces y te adueñas de todos los ojos.
Que comparas esta noche y mis versos con un cielo sin colores, maquillado solo de grises palabras que suenan a ecos de un ocaso que nunca llegó.
Ésos no son cielo, son pinturas de un autor que no llegó a conocer la espesura de tus ojos y lo bello de tu color.
Eres poeta de ojos moros noche y sin saberlo tienes a tus pies a luna y millones de estrellas, siempre pendiente de como vistes un cielo de tu color.
Existen las ventanas solo por tus ojos de negros colores, ventanas abiertas, sedientas de noche y tus ojos negros.
Noche poeta, señor y dueño de los cielos, de todos ellos y prefieres vestirte de negro, cuando quieres conquistar los ojos de una mujer.
Poetas en la palma de la noche, comiendo de tus versos, preguntando quien es la noche de los ojos moros.
Cierras la tarde, te adueñas y llegas a instalarte. Abres pista con solo abrir tus ojos negros.
Noche de tono de fuerza, noche dueña de los ojos.
Creciste a mis ojos, nadie te viste mejor de noche que yo que conozco tus colores. Cielo de ojos moros, noche de miles de negros rubores.
Vestido de noche, dueño de todos los cielos, descalzas a luna y la desposas cada que ella te mira con su rostro poeta.
Noche que posas tus ojos de cielo, regálame tus ojos negros, que guarden los míos y los vistan de moros como los tuyos.
Nunca pierdes una estrella, la besas y la invitas a nadar con tus ojos reflejados en la tierra.
Noche de negros y hermosos colores, que vistes este cielo de muchas puertas.
Todas abiertas, ninguna quieta.
Demasiada piel lleva la noche, cielo de negros colores. Muchos caminos llevan a ti. Universo, casa, hogar y unos ojos negros donde habitar.
Silvia Carbonell L.