martes, 20 de marzo de 2012

Flores que vienen y se van



Es esa época del año de nuevo, donde mis sombras son de otro color,
Es la centésima vez que esta ciudad se ve vestida en tonos rosados,
es descansar bajo árboles mirando un sol de diferente color,
es la primavera abriéndose paso con esplendor,
es caminar entre miles de nubes de colores, 
es sentir la lluvia rosada bajo los pies, 
es extrañar las hojas que no están,
es añorar que vuelvan 
                        las flores
                                que como 
                                          a las hojas
                                                     el vient o
                                                              s e  l l  e    
                                                                              v      
                                                                                   ó   .              





Ana R.
                                                           

Todo por tu culpa, che, vos, Cortázar

El apocalipsis de las onomatopeyas. Un barrio en donde todo ajá hmm seh uff nah. Un sitio que se desvive por error. Mujeres que cuidan a sus medias agujereadas, mucho más que a quienes las llevan puestas. Esa clase de sensación indefinida, que nos va condenando lentamente a permanecer como meros lectores de carteles de luces, y señalizaciones en los cruces de calles.
Aquellas sombras que alguna vez miré de refilón, y que cuando cierro los ojos, todavía encuentro pegoteadas en mis retinas. La falta de autenticidad de las gaviotas de mar, que no hacen más que parecerse a salmones voladores y viceversa. El agotamiento estresante de los relojes en cualquier aeropuerto o salida de subte, y la tentación de mostrarse como víctimas del flagelo lineal que muestran las pilas recargables de las cámaras compactas digitales japonesas. El abuso de las paciencia ajena, mediante trucos de malabarista en cada semáforo detenido. Los inmortales dolores de muelas que provocan los escondites menos transitados, de una ciudad de que se va quedando sin bocanadas de aire. La sobriedad de los estereotipos de antaño, frente a la magnificencia confabulada y poco creíble de los héroes modernos. El pan de centeno con triple fibra y semillas de toda índole, que de pan ya no tiene más que la forma de rebanada, que si la mirás desde otro ángulo, casi se parece a una línea que no lleva a nada. Las burlonas manos tejedoras, que enredan maquiavélicamente los ascensores a la hora pico del almuerzo. Los pisos de parqué, y los parques sin pasto en donde poner la mantita y retozarse un picnic como Dios manda. Las viandas de colegio que no llevan sándwiches con mayonesa. Los alfajores de veraneantes, que si son de oferta, por conjuro místico de factor desconocido no saben a olas marinas. Los acueductos y lo oleoductos, y el resto de los ductos que se llevan la porción presupuestaria más onerosa, y que nadie conoce, nadie entiende, y nadie sabe para qué. Pero las musas. Pero los colores de las mariposas que vuelan igual en plena lluvia. Pero las fábulas recitadas con esmero, y el sinfín de preguntas sin responder que sin querer me dejó mi abuelo. Pero los frasquitos que tienen mezclas extrañas adentro, o resto de remedios, o vaya a saber uno qué, y que jamás tiramos por miedo, por codicia impúdica de no burlar un maleficio, o por simple vagancia mortal y terrena como el mate y las tortas fritas que no como desde que dejé de ir a Saladillo. Pero el buzón de cartas colorado demodé, y los teléfonos públicos con moneditas que ya no usamos, en un ring de lucha libre contra el e-mail y los teléfonos celulares con sus sms que laten y bullen como trasplante coronario a vivo. Pero la propaganda belicista o anti-belicista que se mascullan los acomodadores de cine, y que darían a conocer en panfletos pseudo anónimos si el coraje les permitiera salir del anonimato de una profesión cuasi innoble, por ignorada, que los condena a señalar pasillos y butacones desvencijados en los pocos cines de barrio que quedan, y que no fueron convertidos en conventillos de religiones casi paganas, en donde pagar te va asegurando el cielo. Pero los artilugios y los subterfugios, y los refugios antibombas de los yankees. Pero las amazonas que no aman su zonas erróneas, y los pisapapeles con corazones que dicen te quiero en otro idioma, no importa cuál, porque igual lo entendés. Pero mi voz cuando no la escucho, durmiéndose la siesta de los sabios, y haciendo caso omiso a mi súplica de volvé que te esperamos. Pero los puntos suspensivos. Pero los peros.

Todo eso junto, mientras leía Rayuela en el colectivo.

Todo por tu culpa, che, vos, Cortázar.

Un refugio...


Hay atardeceres donde sientes que hasta el cielo cae sobre ti,
sin embrago te está dando su tenue luz como refugio.
Te alimenta el alma

Un amor de una mirada

Y cuando te vi sentí conocerte. Y cuando volteaste noté que tu también me conocías. Estábamos conectados, interlazados por ninguna cosa, pero ninguno daría un paso. Se perdería toda la magia que nos emergía y que no sabíamos que nos existía. Que no pensábamos posible fuera de una ficción.
No podíamos dejar de mirarnos, pero tampoco podíamos acercarnos. Nos bastaba, contemplar el casi inexpresivo seño del otro, que ocasionalmente soltaba un delirio de locura, de deseo.
Pasó y pasó el tiempo, todos teníamos cosas que hacer pero ninguno quería irse, queríamos hacer de ese momento algo eterno.
Y lo es.
Nos contemplamos tanto que no podemos olvidarnos. Y aunque no te conozco, y aunque no sé tu nombre y recuerdo muy poco de tu cara, vives en mí, lo harás por siempre.
Siempre seras ese amor de una mirada.


Juan Diego Maya
@duloms
http://duloms.blogspot.com

Tu Piel

Hoy te pienso nuevamente
y siento dentro de mí
la sensación de
tu abrazo tan tierno

Recuerdo como lentamente
Se me eriza la piel
Rozando mis labios en tus besos...

Y cada día me gusta mas
Saber que disfruto de tu suavidad
Segundo a segundo me enamoro mas,
Tu piel es mi encanto especial.

Es cautivante, me motiva
Me lleva a pensar en ti
Y no puedo contenerlo se me nota

Llevo en mi cada espacio
De tu hermosura...
Y amo la pasión por tu figura

Juan Gabriel Cattaneo
El Taxista Sentimental.-®
@taxisentimental
http://eltaxistasentimental.blogspot.com

Bushido

El Bushido, antigua filosofía japonesa que en gran medida sigue moldeando la concepción del mundo del Japón, se trata de la responsabilidad para con uno y con los demás. Hoy quiero comentar al respecto, basándome en el libro de W.S. Wilson Ideals of the Samurai, un compendio de escritos de 12 guerreros samurai, abarcando del siglo XII al XVII.

La visión de los guerreros samurai estaba moldeada por el confusionismo. Más que ser una religión – en el sentido en el cual concebimos las visiones religiosas, el confusionismo se preocupa por la relación de uno con otros seres humanos en una sociedad, la cual está determinada por la educación, el racionalismo y la sinceridad de nuestras acciones. A través del cristal de esta filosofía humanista, el guerrero samurai se preocupa por su desarrollo en el campo de las artes marciales, pero también, aunque con matices, de su relación y entendimiento de las expresiones culturales como la música, la literatura, el teatro, la danza, etc.

De los textos incluidos en este libro podemos sustraer que la visión de los samurai y su concepción de sí mismos tiene que ver con la responsabilidad hacia sí mismos y hacia los otros, ya sea sus compañeros guerreros o la sociedad en general. La primera debe tener las siguientes características:
Disciplina: evidentemente este aspecto es fundamental en la práctica de un arte marcial; empero los guerreros ponen énfasis en la auto disciplina aplicada a todos los aspectos de la vida.
Valores básicos: honestidad, firmeza, gentileza, valor, prudencia y humildad son valores característicos de un guerrero. El punto de esto es la congruencia: uno debe ponerlos en práctica primero en uno mismo, para que luego puedan ser aplicados en las relaciones con otros.
Trascendencia: como filosofía, más que como religión, el confusionismo no se ocupa tanto de la trascendencia espiritual y de las cuestiones extraterrenas. Por tanto, el samurai busca trascender a través de los hechos, mismos que se deben caracterizar por el servicio que da a otros.
Liderazgo: los escritos de los guerreros que encontramos en este libro no podrían ser más claros en esta cuestión. Es fundamental la iniciativa, el valor, y la sabiduría para ser buenos líderes.
Sabiduría: Los escritos de los guerreros samurai ponen especial cuidado en resaltar la necesidad de aprender constantemente y de poner ese saber en la práctica diaria. Hacen hincapié en las cuestiones del aprecio y disfrute de las artes y las ciencias, para que no quede ni un minuto de ocio en los días del buen guerrero.

En cuanto a la relación del samurai con los otros, también es de responsabilidad y tiene estas características:


Predicar con el ejemplo: un guerrero samurai es un ejemplo para su comunidad. Debe ser conciente de que una buena reputación se construye con el tiempo y depende de ser siempre honesto consigo mismo y con otros, de ser discreto y prudente y actuar siempre correctamente.
Etiqueta y buenos modales: el samurai debe dar un trato respetuoso a quienes lo rodean. Los buenos modales deben ser entendidos como parte de una muestra de respeto a todos aquellos con quienes tiene contacto. En tanto líder, el samurai debe actuar con claridad hacia los otros: debe hacer claro qué es lo que para él está bien o mal, y debe manifestar firmeza en cuanto a los premios y castigos que da a sus subordinados. En ese sentido, reconocer el mérito y reprobar la negligencia son fundamentales.
La influencia: para un samurai, es evidente, o debería serlo, que así como él es un ejemplo para otros, los otros son también determinantes en su conducta. Por eso hacen énfasis en cuidar sus relaciones. Algo así como “el que con lobos anda…”

El mensaje del Bushido es que debemos ser congruentes y actuar con compromiso hacia los otros y hacia nosotros mismos, aunque sea un camino de aprendizaje que dure toda la vida. Tener en mente siempre nuestra finitud, para vivir cada día intensamente, haciendo todo lo que es posible hacer ese día. Finalmente, el Bushido invita a la congruencia, y a demostrar con hechos, sabiendo que siempre somos el ejemplo a seguir de otros.

Referencia Bibliográfica:

WILSON, William Scott (trans.) (2005): Ideals of the Samurai. Writings of Japanese Warriors. USA, Black Belt Books.

Te soñe

Hoy te soñé, como no me sucedía hace mucho,
lo sé por el sabor ligeramente amargo que tengo al saber que no estás,
Te soñé tal cual te vi por última vez, sentado en aquel café,
invitándome con una sonrisa a beber,
tan raro como pueda ser te soñé hoy, en el aniversario de nuestro ultimo adiós,
aquel que nos dimos entre risas y lagrimas contenidas.

Soñarte no fue otra cosa sino evocar el último recuerdo que tengo de ti,
ver si queda algún detalle por aprender, algún enigma por descifrar
y sobre todo hoy te soñé porque hoy como entonces, en aquel café,
ese adiós aun me sabe a que no es real.

Camille
@Proud_Hika

Tus manos

Cuando al pasar a mi lado
esquivo, evitas mi mirada.
no te das cuenta que no son
tus ojos lo que miro, sino tus manos
Mi cuerpo anhelante las reclama,
ansioso por volver a sentir
las ardientes caricias
que ellas le proporcionaban

Daría Sobrino Fariñas
@Madrecelta

Historias descabelladas 1

Todas las noches una luz despertaba al pequeño de 5 años, él muy valiente la seguía sin lograr alcanzarla. Una vez casi entrada la madrugada la atrapó en su bolsa de cazar mariposas y le preguntó:

¿ Quién eres ?

La asustada claridad le respondió:

Mis compañeras se marcharon dejándome sola y temerorosa, éramos velas que sacrificamos nuestros cuerpos a cambio de luz para ustedes, cumplida esta misión terrenal nos marchamos al infinito para unirnos a las estrellas.

El niño asombrado le pregunta: ¿ Y por qué te quedaste?

- Porque una noche te vi asustado por el apagón y decidí acompañarte - Respondió la luz.

El niño conmovido la tomó entre sus manos abrió la ventana y le dijo:

Quiero que me concedas un deseo, pero hazlo desde allá arriba, ve y únete a tus compañeras.

A través del blanquecino infinito de la vía láctea el pequeño contemplaba a la luminosidad alejándose de él, pero acercándose a su destino.


Taber Segura
@Tuiterodactilo

Explicándole la luz a un ciego.

La luz es como el agua,
a veces pesada y grave,
otras fluida y ligera,
a veces se parece más al agua;
La luz pasa y se expande,
lo ocupa todo lo que la contiene,
la luz es más parecida a lo que sientes que a lo que ves.

Sé que no tiene sentido
que la luz se toque o se escuche,
pero no sé qué decirte
si seguro tú vez más.

La luz también es fuego
tibio, vibrante
del mismo color que el aplauso.

A veces para ver hay que cerrar los ojos.

Aprender a ver sintiendo.
La luz como reveladora
de los relieves más pequeños
atrapando
cazando

La luz es una tela fina que lo cubre todo.

Desayuno


El día despierta tan porteño,
con ruido de calles agitadas,
con tacos surcando las veredas,
y yo desayuno mis silencios,
adentro de un café que te espera.

Duermo y Despierto

Duermo.
Alguien se imagina el motivo,
otro me inventa un sueño propio,
aquél me zurce pesadillas,
ninguno me adivina todo.

Despierto.
Alguien dice que me amanece,
otro me besa un silencio,
aquél me dice que llueve,
ninguno me regala el sol.

el arte de jajear con atino (según algunos cuantos)

jajaseé con estilo, nunca rompa en confusión
si atinado es su ritmo, ella captará la canción.
cuando le lea un "jajaja" será su risa bienvenida
sin mas pretensión que la risa de agradar.
su jajaseo con "e" (jejeje) será signo de ostentación,
signo de llevadeo y perversión.
un jajaseo con "i" (jijiji) será muestra de timidez,
incluso de mucha bobada, no salga con una chorrada
no conviene que le lean con tan tibia diversión.

el jijiseo de bruja (jijiji) de ellas, 
uno lo asocia con mustias pirujas,
de típicas moscas muertas 
que inocente tocan tu puerta.

su jajaseo con "o" (jojojo) sinónimo de bonachón.
de risa fingida de santa panzón.
el hahaseo con "h" (hahaha) puberto vestido en pañales.
la sonrisa con corcheas o paréntesis (sonrisa)
es elegancia suprema, es porte con simpleza
es voltear a sus palabras y atraparla en su mirada.
la sonrisa entre comillas  "sonrisa"
es tan falsa como rolex en lagunilla.
sin embargo con sonrisa de asterisco *sonrisa*
abre usted confianza a si mismo.
denota dulzura con corazón abierto,
sonrisa franca de aliento.
jajaseo con acento, (já!) lleva sarcasmo seguro
el sello de su servidora,
que usa en cada conjuro.
espero que este listado,
le sirva cómo ella le mira
y la próxima vez que sonría
busque dar la impresión precisa.




































Silvia Carbonell L.

orgasmo de un ave

canta en poesía ligera
el ave que abre sus alas y espera,
un vuelo, un canto, 
de otra ave que un nido ande buscando.

envuelto en su danza de viento y de cuerpos,
de alas y abrazos, de besos y roces mojados.
de piernas abiertas y ganas erectas,
de cielos buscando, de plumas tocando,
sintiendo, volando, mojando con ríos
caminos de pieles, con besos de agua
tocando un orgasmo.

llegando hasta el cielo, guardando su abrazo
haciéndola nido, bajando a la tierra
y reposando en un árbol.





Silvia Carbonell L.

verso fénix naciendo en ave (haiku)

pobre verso mío
quiso volar muy alto
cayó despacio.

lloró palabras,
lloró mil un estrofas,
cayó en silencio.

calló y durmió
no quiso despertarse,
solo guardarse.

faltaron alas,
muchas palabras juntas,
rimas, estrofas.

espacio amplio
mil un hojas dispuestas,
una pluma.

vistió de ave,
subió de prisa, ¡voló!
tocando cielo.




Silvia Carbonell L.

Mimetismo


Ana R.