martes, 21 de agosto de 2012

Ama gama


"Ama gama"


Es ocre.
Caes, sea lila.
No morí, faz es. Átelo, ivernó hielo, sé, eso lo sé, oro es.
Yo honro terror, renueves ojos así, verdes.
Eco no calles, ir, gris es, ama jefa con el paso rojo.
Allí rama, luz azulada hada roda, luz a ella va.
A ti, deidad: Aroma morada di.
Edita a valle azul a dorada hada luz azul amarilla.
Ojo rosa pleno, café jamás es, ir, gris ella conoce.
Sed revisas, ojo se ve, un error retornó, hoy se oro, eso lo sé, eso leí.
Honre violeta, se zafiro, mona lila es, se acercó, se ama gama.



Por Pepe Aguilar Alcántara
@PepeAA

Un camino de agua

Canales de Xochimilco, 2012.
Un camino de agua,
para no dejar huellas,
para nunca volver
sobre nuestros pasos.

Te prometo


Yo Nadia, te tomo a ti Rubén, como mi esposo, y desde este día hasta siempre, prometo amarte, respetarte, y serte fiel, en los días buenos y en los días difíciles, si gana el River y también si pierde, si lavas los platos y si no también, en la siesta, en las fiestas y en la tranquilidad de nuestro hogar. Recordaré todos los días que estoy feliz y agradecida por haberte encontrado, porque eres el hombre que siempre soñé tener a mi lado, y te prometo ser la compañía interesante, divertida y sincera que tú eres para mí. Cuidaré de ti, de nuestro amor y de nuestra familia para que tengamos una vida larga, feliz, próspera y divertida, caminaré contigo hasta cuando no pueda seguirte, permaneceré a tu lado a pesar de todo y te amaré hasta que envejezcamos juntos, y si Dios quiere, más allá de la vida también.


Yo, Rubén, te tomo a vos, Nadia, como mi esposa

Y prometo escribir mis pasos junto a los tuyos
En tu camino que es mi camino
En los versos que soñamos
En una tierra de mil colores
Y en un cielo azul claro
Porque andamos de la mano.
Como dos que son uno
Como la brisa en verano

Prometo amarte en cada suspiro
En cada grito
En cada silencio
En cada sonrisa
Y en el llanto
Porque este amor es sincero
Como el perfume de una rosa
Como las espinas de su tallo

Prometo abrazarte por las noches
Soñarte si me sueñas
Habitarte si me habitas
Sujetarte si me sujetas
Porque cada palabra
De cada verso
De cada poema
Que es el mundo
Pierde sentido
Si tus ojos no me miran
Si tu voz no me eleva
Porque con vos todo es posible
Porque juntos es la respuesta.

6 cosas




Te hablaría del silencio que está gimiendo tu nombre,
de la sombra quebrando el espejo. 
Y de ésta que soy yo. A veces.

Te hablaría del vacío que abre la boca y devora todo,
 del final de esta tarde.
 De éste calor extrañándote.

La brisa es un leve susurro, 
tiembla al menor roce de la piel, 
mientras varias sonrisas adornan notas desgastadas. 

Aquí las luces bailan lejanas, 
en una caricia última; desde éstos ojos,
puedo ver como le hacen el amor al cielo.

Inquietante es el azul que tengo bajo mi falda,
como cuando el vacío parece llenarlo todo,
miro mis manos deseando un poco más de nosotros.

Soy una pausa y tú la tormenta,
puedo sentir como crecen tus pasos,
aquí, el tiempo está tragándome la angustia.


Alma E. Palma

Alter ego.


Y a media noche comenzó a llover. Cuando pensaba que había finalizado el día, mis puntos suspensivos se rebelaron para continuar en tus mejillas el recorrido de un pensamiento perenne. El tono de tu voz armonizaba mis oídos atentos, manejabas tus relatos con el nivel adecuado de dulzura que, sin previo aviso, me embelezó con confidencias de cajón. La cercanía en complicidad con el silencio abrazó mis sentidos y el viento respiraba hondo, como aguardando cortésmente tus respuestas.
El tiempo se comportó a la altura, porque el día parecía detenido en el resplandor naranja de una tarde paciente. El sol yacía sobre la alfombra de hojas crujientes y aplicaba a tu piel una cálida acupuntura dorada que adornaba esa anímica manera tuya de hablar. Continuabas mostrándome tu apasionada colección de historias que se pelean con las mías para escribir estas líneas, mientras distinguí una hebra gris en tu densa cabellera, que me entretuvo a medida que hablabas con evidente placer, deteniéndote en los pasajes espinosos de un alter ego que fue sincero y ha cambio de eso, recibió un puntapié.

!Pero que más da! Si mientras exista la arquitectura de un árbol a nuestra disposición.


Evelyn Robles.



@lyntribute
lyntribute.blogspot.com

Cada cuatro o cinco días




Cada cuatro o cinco días es lo mismo, tu figura aparece de la nada inquietando mi tenue ánimo desgarrado por el vaho de tu esencia; mares inmarcesibles de ensueño y artificial felicidad cruzan la habitación. Todo a contraluz se ve bien, los espejos reflejan mi figura sin advertir la tuya; de repente, tu silueta oculta en las esquinas salta de una a la otra agitando el aire que me envuelve y surge aquel alud de sombras y frío irregular que resquebraja la calma, la calma que no viene mucho por aquí, casi no le conozco, tan ansiada y tan efímera, sustancia del mas puro elemento, el elemento mas buscado en el universo, al menos eso es lo que creo. La sustancia se diluye en mis adentros, lo engulle mi corazón de loto que se cierra para descansar de ti, de tu figura, cada cuatro o cinco días es lo mismo.


Nilza Vargas

@Plavalagunazul

POESÍA DE UN RECIÉN LEVANTADO (AL CIELO)





Recién salidos del horno están sus sueños

todavía puede sentir el ardor en su cuerpo.

La mañana es cuna de sus oníricos aturdimientos,

como si la realidad le quedara chica,

como si fuese anti-natural estar despierto.

Quizás ella nunca se fue de su cama.

Tal vez se esconde por las noches bajo el colchón.

Para contemplarlo mientras duerme

y susurrarle futuros al oído.

Inevitable se pregunta: ¿será esto en realidad un sueño?

¿o mas bien un sueño hecho realidad?

Porque sus ojos mirándome son tan reales,

porque mi estremecimento es tan concreto,

mis confusiones tan certeras.

Y al despertar desayuna paradojas, sonríe y sufre.

Por volver a sentirla pese a su atroz ausencia.

Porque abrir los ojos es anunciar el fin de su mirada.

Porque mientras amanece afuera anochece bien adentro.

Damián Uliassi

ME PROPONGO AMARTE SÓLO UN MOMENTO



Me propongo amarte un momento,

sólo en estas palabras versadas,

me propongo ser tuya y desnudarme al viento,

y sentir las flores de mi pecho erizadas.

 

Me propongo murmurarte al oído,

cada palabra de una mujer enamorada,

me propongo cantar en gemido,

el orgasmo de mi humedad extasiada.

 
Me propongo contemplar el perfil de tu rostro,

después del éxtasis prometido,
me propongo mirar el café de tus ojos neutro,

que evidencía el placer sucumbido.
 

Me propongo hombre, amarte desde mi pecho,

desde mi piel, desde mi labios que hacen eco,

Me propongo hacerte vibrar de satisfecho,

temblar tu cuerpo, llenándome  lo más cálido y hueco.

 

Te propongo hombre que me ames, sólo por este momento,

dicen que el viento hace que los deseos se hagan un hecho,

que traspase las barrera de la edad y el enamoramiento,

amarnos hombre, amarnos como si fuera del destino un acecho.
 
Veros Ruiz
@veros_ruiz
 

Vamos a escribir...



Vamos a escribir una historia,
una historia nueva y fecunda;
una historia donde los dos reímos,
donde se cultiva y se cosecha;
donde se gana y se pierde.


Vamos escribir sobre la pared:
tu sangre con mi sangre,
tu dolor con mi dolor.
La escribiremos con los dedos,
acariciándola y rasgándola.

Vamos a escribir un poema,
un poema único y exquisito;
un poema que lo lea todo el mundo,
que sepan que es tuyo,
que sepan que es mío; de los dos.


Vamos a escribir sobre el tiempo.
El tiempo que es sombra y testigo:
sombra porque nos persigue,
testigo porque es la única prueba,
la prueba de este amor escrito.

Omer Correa

La libertad de quien se sabe muerto


Y se siente tan áspero...


No te necesito porque sé que estás donde no puedo olvidar. 
No te olvido porque me niego a recordarte. 
No te recuerdo porque no me conozco.  
No me conozco porque sigo buscándote. 
No dejo de buscarte porque sé que estás ahí. 
No estás ahí porque no te necesito. 
Y se siente tan aspero...

Julio Muñoz 



Bugambilia amarilla


Yo no atrapo sueños

Los Secretos

Nunca supe qué hacer con los secretos. Se parecen tanto a las mentiras, que me cuesta guardarlos sin sentir que me queman un poco en la honestidad. Es que ocultar algo implica tanto esfuerzo, tanta atención puesta en negar sin que sea evidente, en evitar cualquier conversación que pueda involucrarlo, que me resulta difícil creer que toda esa intención no conlleve un tizne de falsedad; una mirada que se esquiva, un parpadeo, un segundo de duda, y la sangre bulle como volcán, ¿Sabrá que oculto algo? Lo adivinará?, y la otra mirada que no sabe, que no entiende, que no espera, nunca busca debajo de la mesa lo que no cree que encontrará.
Podrán decirme que nadie está obligado a contarlo todo, y les contestaría que es verdad. Todos callamos tantas cosas, que sería absurdo considerarnos mentirosos simplemente por reservarnos el derecho a revelar detalles íntimos, situaciones comprometedoras, o tal vez simplemente sueños privados. Claro que no mentimos. Claro que no estamos obligados.
Pero cuando le ocultamos algo a alguien sin poder mirarlo a los ojos, ¿No mentimos?; y si lo consideramos un engaño, ¿A quién le mentimos más? Al otro o a nosotros mismos?; y si creemos en nuestro derecho a la reserva, ¿Por qué bajamos la vista?.
Tal vez el día que decidiste guardar un secreto, también tomaste en cuenta cómo iba a tomarlo otra persona cuando se enterara. No me refiero al secreto en sí, sino al habérselo ocultado. O tal vez no. Tal vez no pensaste más que en callar algo propio, y no creíste que nadie se enteraría, y que si se enteraran, lo importante sería haber perdido el secreto, y no el tiempo que lo estuviste ocultando, a quiénes y por qué.
Yo pienso diferente. A mi no me importan los secretos. Creo que todos los tenemos, y sería extraño que así no fuera. Lo que yo considero una mentira es toda la estrategia, el esfuerzo, la dedicación que le ponemos a mantener un secreto como tal. La sensación de miedo a ser descubiertos, es casi idéntica a la que sentimos cuando tememos que nos señalen faltando a la verdad.
¿Por qué serían tan diferentes si se sienten tan iguales?; por la culpa, me dirán; es diferente la culpa que se siente al mentir, que la que se siente a callar; no es lo mismo ser tildado de mentiroso, que ser considerado extremadamente reservado, ¿Verdad?.
Sin embargo, estoy segura que mientras ibas leyendo este texto, te acordaste de varios secretos que ocultaste con celo, y te preguntaste si no estabas mintiéndole en la cara a alguien de tu confianza, cada vez que apartabas la mirada, cada vez que esquivabas algún tema que pudiera rozarlo, cada vez que por dentro pensabas: «Si me pregunta puntualmente, se lo voy a contar», y querías que no sucediera, y también ansiabas que pasara, para poder finalmente respirar en paz.
Si no te sucedió, si no sentías eso mientras me leías, entonces tus secretos están a salvo, y no te pesan. O tal vez simplemente no te pesa pensar que voy a sentir cuando me entere.

La Piedra

La primera vez que uno tropieza siempre culpa a la piedra. Como no quiere segundas veces, trata de aprender su forma y dolor para no repetirla. Esquiva todas las que se le asemejan, e invariablemente tropieza con otras, porque así es la vida. Pero como no es la misma piedra, uno se siente orgulloso de levantarse, y se dice en el espejo que ha crecido.
Al tiempo uno se olvida de la piedra. Sigue por otros caminos y a veces se acaricia la herida, que puede estar cerrada pero sigue ahí, como toda cicatriz.
Finalmente uno se cree fuerte, y cae en la tentación de desafiarla. Quiere tropezarla para demostrarle que ya no tiene miedo de romperse contra ella. Entonces uno busca a la piedra que ya no lo busca, tropieza otra vez, y al caer repite el llanto.
La piedra ni siquiera sonríe.
Sabía que uno iba a volver.

No hay desierto si hay conejos

No sé por qué cada vez que veo esta foto me imagino conejos.
(Pucará de Tilcara - Jujuy, con amor para Nadia y Rubén)

¿En tu café?




Desde el agua



Ana R.

Cómo se explica el amor.


Como la vez que perdiste la cordura entre mis brazos
y la encontraste en los trazos de tus dedos sobre mi boca.
O cuando perdí el tiempo contigo
porque lo dejé olvidado en el bolsillo.

Ola vez que ideaste plantar la luna en un papel,
echando raíces en la tinta de las lágrimas.
Y cuando encendiste el silencio, con un solo beso
que iluminaba el punto del murmullo de las palabras.

Ola vez que el mar se asomó en la orilla de tu arena
para confirmar tus huellas y decirte con sus pasos
que el tiempo nunca camina cansado.

Que si el sol no baja, es porque nunca antes se le ofreció una escalera.
Y porque cuelga en mi ventana si la mañana se alarga, 
sin esconder mis pestañas.

Que si el río suena es porque lloró a carcajadas,
por que la lengua no para, para seguir dando las gracias.
Y si la lluvia se pone sus moños es para verse más guapa,
con sus atuendos de agua y sus zapatos de viento.

Que si la noche se calla, es por presumir el canto de las cigarras,
para que la tierra escuche, cómo cantan sus entrañas.
O que si el mar no avisa cuando pellizca tus mejillas,
es para robar la espuma que pende de tus pupilas.

Y si el cielo es azul, es porque azul es mi color,
porque el mar lo imitó para parecerse a mí.
Que no hay luna de queso, que ésta vive en el sombrero
de algún mago despistado que la pilló con el conejo.

Que no hay luz sin mañana, ni llanto que no nace en las entrañas,
que si tu voz me amonesta, ella misma muerde su lengua.
Que eres incapaz de quitarme el sol mientras despierto,
que jamás das palabras al viento. Que las tuyas se quedan
entre mi oído y el siento.

Que el amor es predecible, pero impredecible sus lágrimas
que te agotan mientras sacan, los pedazos de tu alma.
Que no hay luna sin su noche, ni eres tú sin mi derroche
y las bocas no nos queman, nos incendian sus palabras
y el dolo con que se visten al compás de las falacias.

Que el beso nace y no se roba, que lo que se roba es el alma
que se escapa en un suspiro cuando los labios se marchan.
Que no hay dicho sin te lo dije, ni hay piedras sin camino,
que esto que llaman destino, está en la palma de tu mano.

Que no dolemos igual con indiferencia puesta, 
que en el circo del hambre, las envidias son fiesta.
Que los rostros que sonríen con la cámara expuesta,
son los falsos que te clavan el puñal a la vuelta.

Que un hombre no te ama menos, porque no se encuentre a tu lado,
porque el amor es una liga que se extiende hasta encontrarnos.
que el que toma de tu mano con el frío que demuestra, es para apagar 
el fuego que a tu piel va quemando.

Silvia Carbonell L.


Bebiendo realidades


Hoy traigo mucha tristeza acumulada.
Me la bebo todita una tras otra sin importar mañana.
Vivir con resaca, una resaca que no es mía.
Hoy me la adjudico; tal vez sea la manera mas fácil de sobre llevarla.
Cuando no puedes con el enemigo, únetele, dicen.
No sé si funcione. Sé que mi vida no me lo permite,
pero qué mas da, si mi realidad acaba con mi vida mas que éste alcohol.
Duele, pero mañana me daré a la tarea de no arrepentirme.
Autodestrucción, esa parece ser la solución. 


Ana R.