Versos desesperados
Me tiritan las manos
de tanto extrañarte
Y las palabras me
miran casi lisonjeras
Qué fácil se me hace
evocar tus caderas
Que desatan mis
hogueras sin siquiera tocarte.
Quien habla con el
alma jamás mentirá
Mas la vida dirá si
tiene razón
Mi alma pregona con
desesperación
Tu nombre; un escudo
que jamás cederá
Pobre de los dioses
de espíritus titanes
Que ignoran el
volumen de tu predicamento
He revisado en leyes,
decretos y estamentos
Y en todos me someto
a tus señas y ademanes
Pasión desenfrenada
es lo que ofrezco
Si lo aceptas,
estréchame una de tus alas
Cual océano
impensable quiero vivir en tus mandalas
Desde te vi soy otro,
yo te pertenezco
No cabe tanto
sentimiento en mi mano derecha
Pero nunca he dicho
que escribo con la mano
Hay entrañas en eso
que llaman amor sobrehumano
Antes del beso fue la
risa, antes de la risa fue la flecha.
Alejandra, tu nombre
guarda secretos medievales
En él viven
unicornios, minotauros y pegasos
Y yo siendo un
chusco, un bufón, un payaso
Gozo de tus ríos, tus
riveras, tus manantiales.
El mundo está
callado, deja que se labra
Si existe la
revolución siempre la presencio
Nadie como tú hace
silencio del silencio
El poeta se enamora
cuando lo dejan sin palabras.
Me tiritan las
pupilas de tanto buscarte
Y los sonidos me
ahogan casi zalameros
Que fácil se me hace
evocar tus aguaceros
Que desatan mis
torrentes sin siquiera alcanzarte.