martes, 23 de octubre de 2012
De vuelta
Este es el lugar donde el pasado se une con lo que vendrá,
se sabe parte del viento y de la incertidumbre;
como un río de nada bajo el cielo,
la noche es una espora,
una penumbra que cubre la luz por un momento.
Ven, te llenaré la mirada de árboles,
este...
Esa luna
Esa luna
Esa luna ama ese falso.
Sí va sola, luna nada su mal azul.
Sé oír: ese Sol anula.
Sea, ámalos.
Yo sí te doy eso, la luna a ti.
Sí, voces, ella caminará, no se va.
La luna ama ese Sol.
Lo sé, se ama, anula,
la ve sonar, anima calles,
eco visita,...
Barrotes Invisibles
Soy esclava de un reloj por las mañanas
del humo de un cigarrillo
de mis miedos, de mis ansias
de mis gritos contenidos.
Soy esclava del dolor de las caídas
del cansancio y la rutina
doy esclava de mi sombra
(la verdad y la mentira).
Y es una jaula de barrotes invisibles
que aprisiona toda...
Decisión
Cerré mis ojos y juré no volver a abrirlos. Susana me suplicó que olvidara lo ocurrido, que la perdonara, que ser un ciego voluntario era un capricho tonto. No accedí. Con el transcurso de los días la vida se convirtió en un martirio para ella. Me tenía que llevar la comida donde yo estuviera, ayudarme...
A menudo
A menudo busco su risa en mi rostro.
Sus ojos, a menudo, encuentran mi boca.
La piel, con sed, a menudo provoca manantiales celestes con textura sedosa.
Y su mirada y la mía, a menudo, se tocan.
@vivianasordelli
La mancha de tinta
Nunca pidió salir del bolígrafo, fue empujada hacia afuera por el peso de las que venían detrás. Al caer, vio que tan grande era el mundo que se estaba perdiendo ahí, apretada, donde hasta ese momento vivía. No imaginaba ese destino que le aguardaba cuando se impactó en el borde inferior derecho de...
Hoy quiero
Hoy quiero perderme entre tus brazos, deslumbrarme ante tu mirada,
sentir que no existe nadie más, que tenemos el mundo entero
para hacer de nuestros deseos algo real, de nuestro cuerpo
un mural a la pasión, hoy quiero que me des un beso de aquellos
que llevan pasaporte a la cama.
Quiero desnudar...
Amor que duele
Me haces daño. Siento un golpe e inmediatamente la sangre brota de mi espalda y corre rauda por la espina dorsal.
Otro golpe. Mis muslos, mi cuello, mis hombros. Un golpe, ¡Dios!. Y otro más ¡Dios santo! Otro más, ya no puedo soportar. Otro golpe más, ¡No soporto, en serio...