No es sólo tu sensualidad,
tu dulce femineidad,
la insinuante cadencia,
de tu caderas al caminar.
Es algo más, mucho más…
es tu boca ardiente al besar…
tus manos acariciantes…
tus ojos velados por la pasión.
Es esa ardiente espera de
tu cuerpo arqueado, ansiando
reclamando, más y más,
llenándose de mi pasión.
Después, es cuando siento
algo que no sé explicar.
pero que me hace amarte,
desearte, cada día más.
Enloquecida mi mente quiere
robar de la tuya pensamientos
que no compartes conmigo
que son tan sólo tuyos.
Comprendo que es tu cuerpo,
lo único que me vas a dar, que,
lo que tú eres en realidad,
jamás conmigo lo compartirás.
Pero mi debilidad , mi gran amor
por ti puede más y terco
permanezco a tu lado, dándote
todo cuánto tu cuerpo demanda.
Sé que de ti jamás
otra cosa recibiré, pero me dejo
utilizar, mientras tú sigues
viviendo, sola, con tu libertad.
Daría Sobrino Fariñas
@madrecelta
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