Contra el
cristal
Contra
el cristal su respiración dibujaba la línea del deseo. Sus pechos aplastados
eran dos nubes a punto estallar en una tormenta.
Cada
empujón la aplastaba más, cada golpe le recordaba el placer del dolor. Dolor...
sentía que estaba viva. Gritaba, y sin casi poder moverse, abrazaba la
libertad.
Él
se sentía poderoso dentro de ella y alargaba el placer abriéndose paso entre su
fuego mientras las gotas caían sin descanso por su espalda.
Ni
nombres, ni pasados y mucho menos futuros. Eran tan solo un ahora mojado de
sudor, saliva y semen. Tan del uno para el otro, que sobraba el amor.
Dos
cuerpos que se funden, uno con el otro, otro con uno y la electricidad al
sentir sus dientes en el cuello y el fuego en el vientre.
Ella
explota y se empapa y le empapa, y se recuesta rendida sobre el cristal, pero
él sigue moviéndose y en segundos vuelve a despertar su voracidad.
Y
gime desenfrenada, cada embestida la penetra más dentro, al centro, y ella se
eleva, escapa, vuela.
Él
deja que todo su instinto animal se apodere de esos últimos segundos, y gruñe y
aúlla y clava sus garras y deja de controlar su fuerza
Poderoso
siente que su erección sujeta el universo, con un gruñido gutural se derrama
dentro. Los ojos cerrados, el cuerpo abierto.
Y
ella vuelve a sentir como se encharca su cuerpo y se derrite. Se separan y el
mundo real empieza a levantarse de nuevo a su alrededor.
Ester Marfer
& Julio Muñoz
Deliciosamente exqusito!!!
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