Yo soy la barba de los filósofos, soy lo que no era y lo que siempre fui, soy el último tren sin pasajeros, los gatos sin sueño, soy un pedazo de espejo roto, soy la poesía después de eructar, soy lo que no está, y lo que aparece, soy luz y la vela sin pabilo, soy los resfriados de domingo, soy la villa de cuento y un almíbar enlatado. Soy un ser humano normal que se levanta en las mañanas y ve que su vida podría ser el relato de una escritora mediocre.
Cásate conmigo. Esa profundidad tan lívida.
ResponderEliminarCorto y sutil; nada más...
ResponderEliminar