martes, 7 de febrero de 2012

Seguir


Ver como pasan los días con sus pocas ganas de sonreír y sus lamentos transformados en rebeldía.

Ese fantasma sigue acá, está sentado justo delante de mi,
su cara se ilumina con la luz tenue de la lampara que cuelga del techo (si ese techo que prometimos arreglar),
su cabello aún esta arreglado y parece limpio,
sus ojos reflejan el cansancio que debe sentir después de pasar tantos días atormentándome.

Afuera .. un globo con forma de hipopótamo adorna algún desfile popular,
y seguimos aquí..
Me refugio en el sofá mientras observo el humo que sale de mi taza de café,
los libros siguen en el estante en su orden de siempre,
la pintura del lugar parece gastada y el frío de la tarde hace que sea inevitable suspirar.

Recuerdo y cito en mi mente un poema lejano de Benedetti :
(Amor de Tarde)
"Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras...."

 Y si... seguimos acá,
lejos muy lejos de lo que se supone que es la realidad... Persiguiendo sueños que ya no nos corresponden.
Seguimos allá,
en la mente de alguien que cree en el silencio pero corre en dirección de los gritos desesperados.
Seguimos ... Tal vez porque la vida como muchas otras cosas absurdas, solo debe continuar.

Natalia Carrero
@MNataliaCarrero

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