Alas para un extraño

Sus letras caminan de un lado a otro frente a mis pupilas, se acomodan en mis párpados y me hacen pensar, mientras lo pienso, suspiro, mientras suspiro, lo quiero y mientras lo quiero me detengo.
¿Qué hago queriendo a este extraño? ¿Dónde dejé mi cordura?
Jamás he visto su rostro, esto es una completa locura, estoy dejándome crecer las alas y aún no sé si será posible volar, pero el corazón no entiende de razones, distancias, realidades, únicamente entiende de emociones y sensaciones.
Y entonces, sus letras llegan a brincar antes mis ojos, volviéndome a enamorar  observo como se despliegan despacio y sigilosas mis alas, sintiéndolas abanicar. Al no prestar atención vuelo, y si vuelo sería para buscarlo, pero ¿dónde está?
La cordura se asoma y las alas se achican, pobres no las dejo desplegar, miedo le dicen, o quizás solamente sea la cruda realidad.
Somos extraños que nos leemos a diario, somos extraños que nos respondemos clandestinamente un verso, pensamiento y hasta quizás un suspiro, eres extraño porque yo no te miro, pero te siento, como negarlo si a veces deseara llamarte mío.
Mientras tanto mis alas cansadas de tanta indecisión, se abren feroces ante el llamado del corazón.
Ganaste extraño, estoy volando, en mis pensamientos te estoy besando ¿lo sientes?
Desearía que te pasara lo mismo, que de tu espalda nacieran alas, alzaras vuelo y en un punto mágico del cielo, nos llegáramos a encontrar. 

Evelyn Barker
@BlancoAzulada
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