Me voy pero no te preocupes, si prestas atención por las noches oirás los ecos de los latidos que una vez fueron y ahora son recuerdo. Recuerda que una vez amé hasta tu forma de reír en los sueños, y que un día soñé tu amor y el mío venciendo al tiempo. Recuerda, recuerdo. Recuérdame en las tardes de mayo, cuando me nombre el viento.
Ten lo que queda, la ceniza me mancha los dedos. Sigue tus pasos que yo me regreso, tu camino no es mi camino, recorren distintos cielos.
Triste, hermoso.
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