Cambiamos de foto. Nos buscamos gustos en común. Nos hacemos amigos. Nos desamigamos. Nos gusta el sushi. Odiamos el sushi. Vemos películas románticas. Luego de terror. Escribimos status ingeniosos. Jugamos online. Todo dentro del mismo mundo de las redes sociales. En donde estar significa participar, y en donde participar significa estar viviendo, teniendo experiencias, mostrando lo tuyo, viendo lo de los demás, ¿interactuando?, y bla. Juntos, sin kilómetros ni geografía que detallen la distancia. Todo sentados desde nuestra cómoda silla virtual frente al monitor. Todo, también, desde el minúsculo corazón de un celular. En el trabajo, en el colectivo, en los feriados, en los cumpleaños... Estar ahí. Nos deja más tranquilos saber que
estamos en algún lugar. Porque en esa inmensa red que nos une y nos desata, nos deja conciliar mejor el sueño saber que hay otros como nosotros. Y lo sabemos cuando recibimos al menos un “I like”.
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ResponderEliminar"Desde el minúsculo corazón de un celular" Saber que estamos. Poder ser, de dentro hacia fuera.
ResponderEliminarGracias linda por leer ;)
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