martes, 26 de junio de 2012

Mundos

Mon tout dans ce monde
Palabras de otro idioma, de otro siglo,
de otro amor: aceptarlas
para poder decir cómo te quiero,
lo que eres para mí.
Exactamente eso: mi todo en este mundo.
(Juan Antonio González)

-.-

Sé que tendremos días que no merecerán poemas,
y que a veces los sueños se nos caerán encima.
Pero intentamos, entre luces y sombras,
lograr que este acto de fe tenga plusvalía;
porque no hay historia que se escriba con las manos trémulas,
y el miedo es un pésimo narrador;
porque vivir añorando no incendiaba la cama,
y la paz de mis respuestas no tendría tu voz.

Cóncavo. Convexo. Un sueño y un presagio.
Tu furia en mis caderas.
Mi forma en tus pupilas.

Hombre y mujer.

Voy a calmarte la ausencia de dudas.
Vas a colmarme esta urgencia de vos.
Inventáme un silencio donde se esconda mi nombre.
Cantáme hasta que duerma confiada.
Y repetí sin cansarte eso que decís cuando me sentís sangrar:
todos hemos sentido miedo.
Para seguir construyendo esta fe impaciente.
Sin tabúes, ni banderas.
Sin alquimia, ni Dios.

Dos. Sin disfraz, ni destino.
Dos. Cualquier tarde de sol.
En todos los hombres y todas las mujeres:
un hombre, una mujer.
Vos y yo.

-.-

Silvana J.
@Evaysol

1 comentarios:

  1. Hola Silvana,
    "El miedo es un pésimo narrador" sea tal vez la mejor manera de decir que usted no narra, o mejor dicho que no es una narración lo que uno se lleva, después de leerla. Tal vez porque Dos no se narran sino que se confiesan, y una confesión no necesita de ningún narrador que les de un punto de vista o que los vista de lenguaje cuando los que tienen que decir todo, son tus personajes.
    Un beso.
    Arrabal.

    ResponderEliminar