Detrás de tus torres hay demasiado orgullo, y mi reina te desafía pero tiembla. Es tu turno rey, y tengo más miedo a perderte que a perder.
Ya no tengo estrategia ni paciencia para aprender a saltarte todos los casilleros. Te quiero de rey. Me quiero de reina. Pateá el tablero.
Yo salto tus alfiles, derribo tu torre, y vos seguís sin llamarme tu reina.
Muevo mi reina por tu ajedrez hasta chocar con tus torres. Rey cuidadoso que no sacrifica ni un peón ¿cuándo hacemos tablas?.
-.-
Mariana Aran
@mariana_aran
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