(Cadáver Exquisito)
El amanecer con un resplandor ocre cómo no lo había visto antes.
Creo en los astros, y tal parece que no podré saber...
Ahí aparecías, dormida a mi lado. Una hipóstasis manifiesta de todas esas las heroínas que nada más existen en los libros.
¿A dónde se dirigen los cometas que atraviesan el arcoiris de la imaginación?
Huelo a ti, no hay una pizca de realidad que parezca definitiva.
Porque estamos en el mismo lugar, sin coincidir.
Miras al alba por la ventana y disfrutas de mis remedos de zalamerías, mas no las correspondes,
para desterrar las sombras, para no dejalas enfriar.
Y cuando estás me fundes como explosión de antimateria,
para arrancar cuidadosamente cada capa de realidad.
Es sólo la comunión del instante y la falta de trascendencia,
es restregarnos al filo de una sonrisa espontánea.
Autónoma e irreal casi no cambias y enseñas a leer, enseñas a luchar y te defiendes y la luna y las estrellas te protegen.
Eres la voz del eco dentro de la boca del otro.
Representas amabilidad, aunque popularmente eres la mala suerte.
Eres ventana y espejo.
Empujas fuerte el amor, lo desquitas con respiros para hacerlo tangible, físico,
dentro de los ojos de quien te mira.
Y sigues ahí, con luz tenue reventado el corazón. Alma colmada.
Eres ese universo paralelo, perdido.
Merodeador Nocturno @choco_nocturno
Claudia Yenisey @Cy___
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