Todas las noches una luz despertaba al pequeño de 5 años, él muy valiente la seguía sin lograr alcanzarla. Una vez casi entrada la madrugada la atrapó en su bolsa de cazar mariposas y le preguntó:
¿ Quién eres ?
La asustada claridad le respondió:
Mis compañeras se marcharon dejándome sola y temerorosa, éramos velas que sacrificamos nuestros cuerpos a cambio de luz para ustedes, cumplida esta misión terrenal nos marchamos al infinito para unirnos a las estrellas.
El niño asombrado le pregunta: ¿ Y por qué te quedaste?
- Porque una noche te vi asustado por el apagón y decidí acompañarte - Respondió la luz.
El niño conmovido la tomó entre sus manos abrió la ventana y le dijo:
Quiero que me concedas un deseo, pero hazlo desde allá arriba, ve y únete a tus compañeras.
A través del blanquecino infinito de la vía láctea el pequeño contemplaba a la luminosidad alejándose de él, pero acercándose a su destino.
Taber Segura
@Tuiterodactilo
Muy bueno.
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