Cuando al pasar a mi lado
esquivo, evitas mi mirada.
no te das cuenta que no son
tus ojos lo que miro, sino tus manos
Mi cuerpo anhelante las reclama,
ansioso por volver a sentir
las ardientes caricias
que ellas le proporcionaban
Daría Sobrino Fariñas
@Madrecelta
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