martes, 24 de julio de 2012

Heridas



(Cadáver exquisito)







- Soy el viento que revela lo que fue cubierto por el polvo.

Rastro de tierra en el tiempo, como una herida seca.

- Mujer de pies descalzos y sonidos pertrechados en la arena.

No sé si vuelvas a reavivar de estas cenizas, el fuego.

- El cielo es un techo adornando la punta de mi lengua.

Más no sé si las horas nos aguarden.

- Una voz interior enloquece los tímpanos, vientos aullantes agitan a la bestia.

¿Serás gota de agua que derrame el estanque?

- Con los ojos sabor nostalgia y un poco de ayeres en la palma de la mano.

¿Serás nube? ¿Vendrás de prisa?

- Me invoco como un algo que desde adentro se rompe.

Mi espejo se empaña de ausencia.

- La noche crece desbocada, y un nudo imperceptible gime, lleno de universo.

- Cierro los ojos y te respiro.

Guardo esta agonía en un páramo de sombras.





Alma E. Palma

y

Claudia Yenisey

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