martes, 11 de septiembre de 2012

Concurso #ConFábula


Aquí están los ganadores del "Sigue la historia", un concurso #ConFábula.

Aquí una selección de tuits participantes: Storify. 


En tercer lugar, Alix Bauer. @Alixbauer por:  



En segundo lugar, Maribel, @Carretordardita por: 
 

Y en primer lugar, el tuit ganador de "Sigue la historia" es Mars, @Mars_Galaxy por: 


Gracias por participar, estén atentos a la madriguera a futuros concursos. 



crepitar


a veces
el vinilo suena
a fogata

la música
crepita
delicioso

o-l-a-s

la música venía
e iba
como un
océano.

entonces ella se quedaba absorta
la música se quedaba
absorta
al escucharnos navegando
en olas
de silencio.

Novia Fugitiva

Sé la nota


“SÉ LA NOTA”

Dueto no es,
la “fa” tonalidad es.
Es, ama ídolos.

Ama, eso dele.
Ud. es atonal,
raro llama, lo sé solo.

Nací bueno, palpar.
Pop sea, ícono conocí, súmese.

¿Asumes?
Ud. es atonal,
ese Sol ralo va.

Ya la obedecí,
toca ese sisallo, ¿sí?
Sí, medioeval, casual, Eva.

Ya, véame opaco,
pesada nota es, ámala.

Mal Ud., no es atonal ella.
Con esa música nací, súmase,
no calle la nota, se ondula mal.

Amase a tonadas.
Época, poema, Eva.
Ya, vela, usa.

Clave oí de mi, si, sol, la, si.
Sé, sea, cotice.

Debo ala ya volar, lo sé.
Sé la nota,
sed usé, musa.

Ese músico no conocía, es pop, rap.
“La” pone, ubica, ¿no? Lo sé.
“Sol” ama llorar, la nota sé, duele.
“Do” se ama solo, día más ese da.

Dila, nota falseó, note Ud., atonal es.

Imagen tomada de freepik.com

Cualquier cosa (III)

Sentada frente a la ventana abierta, deja que la brisa le refresque la piel. Le quedan un par de horas antes de que los niños vuelvan de la escuela. Tiene que hacer el pastel, darse una ducha y decidir. Decidir cómo matar a su marido. Tantas cosas han quedado fuera de su control. Piensa en decisiones que ahora tomaría de otra manera. No es que dude: está donde quiere estar. No es correcto que una señora como ella tenga dudas tontas. Pero podría haber tomado otras decisiones. Podría estar en otra parte, haciendo otra cosa, ser una persona distinta. Recuerda la mala impresión que le dio el cadáver del gato de la vecina, tirado frente a su puerta. Las patas rígidas, el gesto de dolor, los ojos vidriosos del animal. Tampoco envenenaría a su marido. No soportaría que la mirase con los ojos como vidrios helados por toda la eternidad.

(continuará...)

Alucinando sobre lo que quiere una mujer

Alucinando sobre lo que quiere una mujer

Alucinando sobre lo que quiere una mujer…
Cierta vez, no hace mucho, una amiga me comentó con un reflexivo dejo de nostalgia que echaba de menos los tiempos en los que salía a reventarse con los amigos o quien fuera su pareja, cuando las cosas eran espontáneas y a la vez divertidas; cuando no sabía que iban a hacer y tan solo importaban el aquí y el ahora; cuando imperaban menos la madurez y el compromiso; cuando el descontrol y la búsqueda de satisfacción de los sentidos eran la constante. Y decía que en la actualidad, a la par que echaba todo eso de menos, había una parte de si misma que en ocasiones solo deseaba una velada romántica, buen vino, una larga conversación sobre libros, películas, de horas de charla existencial o de profundizar en algún tema digno de tal actividad.
Se daba cuenta, en efecto, que ahora poseía crecimiento espiritual, armonía y madurez, que se alegraba que en sus relaciones ya no eran lo mas importante el sexo y la atracción física, y sin embargo, aun así echaba en falta la espontaneidad y diversión en su vida, esa alegría que brota de hacer cosas sin planes previos y que éstas resulten para bien o para mal, memorables. Tomaba conciencia que deseaba mayor variedad en el menú de actividades, y no resignarse a unos cuantos platillos, dependientes del compañero o de sus actuales circunstancias y rutina.
Le expresé que soy de la opinión, acertada o no, que entre más joven o inmadura es una mujer es más fácil que se deje llevar por aquellas características que todas las mujeres encuentran atractivas en el sexo opuesto, que son:
1. Riqueza (Dinero, casa, coches, posesiones, etc.)
2. Poder (Empresarial, político, liderazgo, seguridad)
3. Fama (Artística, deportiva, local, popularidad de cualquier tipo)
4. Atractivo (Buena apariencia física)
5. Exclusividad (accesibilidad, casado o con otro compromiso)
6. Personalidad (Sentido del humor, seguridad en si mismo, inteligencia, misterio, clase, alegría, pasión por vivir, espontaneidad, cultura, ingenio, sensualidad, imaginación, etc.)
Que conforme una mujer va madurando -como sea que madure una mujer- y como ser humano en general, sumando experiencia en amores y desamores, sus gustos se van depurando, tornándose mas selectivos, identificando mejor lo que desea en la casa y en la cama, en la calle y de fiesta; esa agudeza para determinar sus deseos la vuelven mas exigente, hasta caer en cuenta, conciente o inconscientemente que ya no le interesan tanto como antaño los primeros 5 puntos en la selección de pareja, si no que el último punto toma la delantera. El pero (¿será que en todo siempre hay uno?) estriba que es tan raro para un hombre encontrarse una mujer extraordinariamente sexy e inteligente, como lo es para una mujer encontrarse un hombre con gran personalidad, excepcional e interesante.
Llegados a este punto, le dije que me parece que un gran número de mujeres (tal vez incluso sin importar su propia edad o madurez) quisieran para si, un hombre con el que pudieran platicar sin aburrirse, pero que a la vez fuera capaz de sorprenderlas con la espontaneidad de hacer cosas distintas y atrevidas, que lo mismo pudieran disfrutar a su lado de una noche de baile, alcohol y lo que engloba el concepto de diversión moderna, como disfrutar del romance y la seducción constante; Deleitarse con memorables veladas románticas donde solo existieran ellos dos; Alguien con imaginación y energía para la cama, pero también con pasión por vivir. Que fuera de temple fuerte, dueño de si mismo en todos los sentidos, en quien pudieran apoyarse y encontrar la seguridad cuando fuera necesario y sin embargo, que no careciera de sensibilidad y capacidad para expresar sus sentimientos y emociones.
Hasta que llega finalmente el momento, que la mayoría de las mujeres, las mismas de las que hablaba antes, que han adquirido cierto grado de madurez y experiencia, a través de una u otra reflexión o de alguna especial circunstancia se convencen que si existe un hombre con tales características, con todos los requisitos para ser su príncipe azul, éste seguramente no se encuentra disponible o a la vista siquiera, y es del conjunto de hombres que muestran algún interés en ellas de donde eligen al que mejor les parece. Regularmente se conforman con aquel que les ofrece seguridad para su futuro, las mas de las veces con el requisito casi obligado que haya algún lazo sentimental de por medio…

¡Que hermoso encanto el del egoísmo!

¡Que hermoso encanto el del egoísmo!

¡Que hermoso encanto el del egoísmo! que nos revela la verdadera naturaleza de nuestros deseos, solo se necesitan zapatos libres y exploradores, para vernos sorprendidos de la nitidez con que se muestran las cosas que en verdad nos dan placer y felicidad.
Irónica es la “coincidencia” que justo cuando se empieza a sentir de nuevo la cercanía de una tacha más en el calendario, cae – o dejo caer, con las coincidencias nunca se sabe, si no hasta que se examinan bajo la lupa del tiempo y la perspectiva de los acontecimientos postreros- en mis manos El Retrato de Dorian Gray, la obra maestra de Oscar Wilde, una invitación a explorar la naturaleza humana, sus más bajas pasiones y sus más secretos pecados.
Alguien me comentaba alguna vez que soy severo al analizar y juzgar las actitudes de los demás, a lo que contesté que la vara con que me mido es del doble de tamaño, solo que esos juicios y reflexiones los guardo solo para mi, tan solo a mi atañen y solamente yo tengo la llave para mirar y observar el retrato de mi alma.
¿Por qué y en qué momento los seres humanos aprendemos a temer conocernos a nosotros mismos? ¿A qué se debe que nos esforcemos tanto en ocultar al resto nuestra auténtica forma de ser y sorpresivamente exitoso es el proceso que hasta para nosotros se conserva cubierta por pesadas cortinas y “nos creemos” que somos lo que los demás ven?
La presión que ejerce la sociedad, del medio en que nos desenvolvemos, provoca que nos rijamos por estereotipos de conducta, por códigos absurdos que solo consiguen reprimir nuestros deseos, los más sublimes y los más oscuros; Creando un falso sentido de realidad en el que una gran mayoría vivamos buscando la felicidad en lo que creemos que nos la dará y no en aquello que verdaderamente nos la proporciona. Escuchar la vocecita en la cabeza no es tan difícil, el problema estriba en el miedo que nos infunde la posibilidad de hacer aquello que nos sugiere. El miedo y el rechazo a la responsabilidad de las posibles consecuencias de nuestros actos cierran las puertas a la libertad de nuestro espíritu y tan solo nos contentamos con observar en artistas y famosos la ligereza con que dan rienda suelta a sus caprichos y pasiones.
Se elige vivir anclado por las circunstancias que nos rodean, encadenado por aquello que “nos tocó vivir”, negándonos la posibilidad de ser libres, de elegir sin temor alguno, hacer aquello que verdaderamente nos hace sentir bien, vendiéndonos mil mentiras para justificar seguir padeciendo nuestra elección de vida, tan solo por no perder la seguridad de lo que se tiene en mano, por no desprenderse de algo que ya es nuestro en miras de algo que se antoja incierto, peligroso, ¡si!, pero extraordinariamente atractivo y lleno de placeres y satisfacciones. Si deseamos que un sueño se haga realidad…hay que despertar de él y buscarlo, aceptar las consecuencias del éxito o el fracaso de la búsqueda, tomar lo bueno de la experiencia, y desechar lo negativo de ésta, sin permitirle a esto último, que vicie los aires futuros…

Canon en D


Tumba de Pachelbel en el Cementerio de Rochus, Nuremberg.  

Muy probablemente, J. Pachelbel, autor de esta pieza "de cajón", que todo el mundo ha escuchado en algúna parte, ni siquiera se imaginó que la misma sería tan popular.

Y es que sucede que el Canon en D, o Kanon und Gigue in D-Dur für drei Violinen und Basso Continuo, es hoy en día una de las piezas más famosas del Barroco: sólo en el NYT hay cerca de mil referencias a ella en los últimos cincuenta años.


Johann Pachelbel fue un músico alemán que perteneció a la generación predecesora de Bach. Su trabajo tal vez nunca hubiera destacado de no haber sido por Jean-François Paillard, quien en la década de 1970 rescató la pieza de Pachelbel para un disco de su Orquesta de Cámara. Esta es, a la fecha, considerada la mejor grabación que existe del Canon.

Pachelbel murió un primero de Marzo de 1706.
Aquí la grabación de Paillard, disfrútenla.




Depende de ti



Justo cuando crees tenerlo todo, cuando tu sonrisa no podría ser más grande.
Cuando ya no sabes qué podría salir mal.
Cuando olvidas los motivos que te llevaron a donde estás,
y todo lo que aprendiste, aprendido está.

Habrán cosas que te harán sentir mal,
personas tratando de arrancarte la felicidad.
Toma el mundo en ambas manos y comienza a volar. No necesitas de nadie para despegar.
Toma impulso y no mires hacia atrás.

Alter ego

Y a media noche comenzó a llover. Cuando pensaba que había finalizado el día, mis puntos suspensivos se rebelaron para continuar en tus mejillas el recorrido de un pensamiento perenne. El tono de tu voz armonizaba mis oídos atentos, manejabas tus relatos con el nivel adecuado de dulzura que, sin previo aviso, me embelezó con confidencias de cajón. La cercanía en complicidad con el silencio abrazó mis sentidos y el viento respiraba hondo, como aguardando cortésmente tus respuestas.
El tiempo se comportó a la altura, porque el día parecía detenido en el resplandor naranja de una tarde paciente. El sol yacía sobre la alfombra de hojas crujientes y aplicaba a tu piel una cálida acupuntura dorada que adornaba esa anímica manera tuya de hablar. Continuabas mostrándome tu apasionada colección de historias que se pelean con las mías para escribir estas líneas, mientras distinguí una hebra gris en tu densa cabellera, que me entretuvo a medida que hablabas con evidente placer, deteniéndote en los pasajes espinosos de un alter ego que fue sincero y ha cambio de eso, recibió un puntapié.

!Pero que más da! Si mientras exista la arquitectura de un árbol a nuestra disposición.


Evelyn Robles
@lyntribute
http://lyntribute.blogspot.com

Añoranzas mojadas de café

La tarde de agosto cae, una gota de fresco café en mi labio,
y mi lengua la levanta....

El dulce del café me trae recuerdos de la infancia.

De mi padre.

De Buitrago.

De verle marcharse a pescar, y antes de marcharse,
me lanzaba un guiño de ojo y beso.
Y yo con mis tareas del colegio.

¡Que tiempos! Ahora tan lejanos.
La añoranza me invade a la hora del café.

Nunca nos abrazamos lo suficiente papá. Ahora me doy cuenta.

Ahora veo.

Ahora me arrepiento, de tantas cosas...

Ahora siento.

Aprendo a sentir.
A valorar miradas, gestos, caricias, a temblar del dolor de la ausencia.
Sin temor a desfallecer o caer. Eso es la vida. Eso es vivir.

Tu marcha, me ha convertido en barro,
fuego,
lluvia,
ola y amor.

En letras incansables que salen de estas manos que besabas.


¿Sabes papá?
Escribo desgarrándome y me hace bien.
No importa sangrar, la sangre se renueva,
me limpia el dolor.

Es otra forma de respirar…. de vivir… de crecer.


Creo poder decir, que al fin, me he encontrado a mi misma.
Aquí en el papel y las letras.


Sí.
Estaba perdida.

Ana Margarita Pérez
@ana_marga
http://mirincondeescritura.blogspot.com.es/

Despedida

Después de tanto retroceder,
de nada serviría seguir,
acompáñame a la luz,
este túnel lo conozco bien,
que no te sorprenda el final,
que tus inicios sean mejores,
aprende a distinguir lo que deseas
de lo que deseamos,
que el tiempo te de la razón,
que no te cuente que la envío yo.

Harás feliz a quién no lo deseé,
olvidarás lo que quieras recordar,
lo que quieras olvidar irá en tu piel,
no te molestes, no maldigas,
cuando sólo queden recuerdos,
el pasado habrá sido real.

Espero recordarte,
no sé si quiera volverte a ver,
las despedidas son mejores sin
continuaciones inciertas,
un “hasta pronto” no iría bien,
comprende, perdona, no llores,
que tu llanto no abone
lo que ya se cortó.
Te regreso tus alas,
llévate las mías,
que tu vuelo sea mejor.

Carlos Jiménez
@JimenezSuchite
http://elpendesador.blogspot.com/

Callado y sin ti

Hubo quien, con fiereza animal,
inventó los silencios del ayer.
Siendo un símbolo entre ausencias.
Un dado sin herida ni sal.

Y aún me dijo, el sin final,
'atadme al filo del atardecer'.
No tiene sombra, ni ojos tristes,
solo un nombre que pronunciar.

Miradlo ahí, en el albor,
cansado, vano, sin caminar.
Al fin y al cabo, son solo dos,
los que deciden trastabillar.

Hubo quien, sin pudor ni placer,
obvió que callar es solo pensar.
Y ahí recostado, en ese burdel,
armó dos palabras, y quiso dudar.

Y aún me dijo, el pobre mortal,
que en el exilio se sabe perder.
Cantando silencios, de trino en juglar,
ahogando las penas en lunas sin mar.

David Laviè
@DavidLavie
http://davidlavie.es

Me noto


Me noto.

Dormido
Repito
Mis
Falsetes,
Sólo
Las
Sigo.
Siento
La
Soledad
Fatigando
Mis
Recuerdos
Dolidos.

Por Pepe Aguilar Alcántara
@PepeAA

Génesis (II)


    Otra noche mirando a las espirales gris azuladas haciendo lo que saben hacer: tocar el techo y desaparecer. Entonces vuelvo a cerrar los ojos para poder ver. Y veo más allá repitiendo un mantra que aprendí de niño. Creo, creo, creo. Creo que la esencia de la que están hechas todas las almas es la misma. Creo que todas las almas son el eco de la primera sonrisa. Creo que Dios sonrió cuando vio por primera vez el barro. Creo que lo tomó entre sus manos y modeló una cantidad infinita de criaturas diferentes mientras sonreía. Creo que sabía muy bien lo que quería. Creo que la infinita cantidad de reflejos que hoy caminan por esta tierra prometida, es exactamente lo que deseó ese día. Creo que sabía que el amor es independiente de la forma. Creo que ahí reside su infinita sabiduría.

    Rubén Ochoa

Hoja y árbol. (Haikus)




 I

Caes de tu cielo 
verde y enraizado 
¡Oh! Hoja lluvia.

II

Otoño lento
que cae sobre mi pecho.
Tu tierra fértil.

III

Fértiles rasgos
germinan transparentes
vuelos, palabras.

IV

Palabra savia
la del árbol de tinta
entre mis manos.

V

Manos que siembran
entre nubes y piedras,
ese puente, tú.

VI

Tú, Luna, menguas
en esta misma noche
llena del ayer.

VII

Ayeres bordan
en las orillas del hoy
nuestras espumas.

VIII

Espumas de río
este amorío: caudal,
 hoja y árbol.



Alexander Gnomo.


La vida tiene su ritmo propio

Del mismo modo que sin escribir no me siento yo, sin música no sé ser. Tal vez será porque siento que la música siempre me crea un espacio, y yo también siempre le encuentro un lugar en mi vida. Abro los ojos y los ruidos de la ciudad ya me regalan una sinfonía peculiar, y desde ese minuto en adelante siempre hay una canción en mi cabeza, como si mi día tuviera su soundtrack propio.
A veces cuando escribo siento que hasta las letras tienen su propio acorde, y juego a encontrarles la melodía según mi humor y mi armonía.
El amor se canta y baila de a dos.
El dolor sabe de tonos agudos.
La verdad se grita mejor a voz de cuello.
La mentira siempre falla al dar la nota.
La vida tiene su ritmo propio.
Yo también soy un acorde en este pentagrama, igual que vos.

Hay quien es música
aunque no siempre dé la nota,
y hay quien da la nota correcta
y no consigue hacerte cantar.
@mariana_aran

Sexo

Yo sé que no hay mañanas, sino ahoras. También sé que hay horas, y no tiempo. Yo sé que no hay palabras, sino gestos. Sé que no hay frases rotundas, sino sexo. Detrás de toda caricia, un silencio. Donde hubo amor queda esto, que cómo le decís no sé.
Lo que me da vergüenza es sentir que soy molesta. Un impúdico animal comiéndose los restos. Si me preocupa lo que te ocupa, me contestás excesivamente cortés. Cuando pregunto lo que no me explicás, siento que marcás con tiza un: Prohibido. Y entonces sí, creéme, me siento una puta por horas, que se soñó Cenicienta en su cuento privado terriblemente demodé.
Así que dame una pista. Avisá con carteles de neón cuando piso terreno ajeno, y entonces voy a entender más simple y más fácil lo que diferencia querer, de pasar un rato ameno.
Al menos eso, sabélo, me lo debés.

Érase una vez

Érase una vez
todo tu cuento de hadas,
yo de princesa.

No supiste ver
toda mi magia viva,
sapo sin beso.

Otra vez la misma nube

"Se te nota el miedo en las alas,
estás volando en círculos
y te veo tropezar siempre con la misma nube."