martes, 22 de octubre de 2013

Sus ojos verdes que no son verdes.



Sus ojos verdes
que no son verdes
son la continuación
de este puente inconcluso
que en conclusión,
termina siendo el inicio
de lo interminable.

Aparento ser un tronco dormido
porque la realidad 
sólo circunda y no entra,
porque ella me circunda
y no la deja entrar,
porque ella es la realidad
que sublima
y deja de ser realidad
para abrazar con sus ojos verdes
que no son verdes.

Un tronco dormido
es un sueño,
no el que sueña,
así ella cree presenciar
su propia ausencia
al mirar que no la miro
porque sus ojos verdes hoja
que no son verdes
saben que los troncos
no tenemos ojos,
también sabe
que éso no es cierto
porque este tronco sueña
y si sueño es porque
sus ojos verdes
que no son verdes
son el sueño frente
a este tronco,
uno dormido
que sueña
con sus ojos, 
en sus ojos,
con sus ojos
que no son verdes,

sino marrones claros.


Alexander G. G.

Ata mal amor

ATA MAL AMOR

 
A eso llamar no halaga.
La honró mal, ataca, posea.

 
Se atora, la usa, la mata,

allá mal ama, eso lo sé.

¡Bese!, no calle aromas.
Ámele, da desamor, a ese ser tú no lo nutres, ese aroma se da.

 
Dele más amor a ella con ese beso, lo sé, ámala.

Mal la ata, mal a su ala rota, esa es, opaca.

 
Tal amor no halaga, la honra mal, lo sé,
aroma la mata.
 
 
Por Pepe Aguilar Alcántara
@PepeAA

 

                                                      Imagen tomada de levanaylakabbalah.blogspot.com 
 

"Volveré y seré millones"

Billete de 100 pesos argentinos con la efigie de Eva Perón, 2013.

Lo que dijo

Había dicho que quería ser feliz y no sé si lo era. Cuando tomé su mano me dijo que sí, que vivir era un placer y que era feliz de esa manera. Me dijo que quería lo que fuera que yo quisiera. Me dijo otras cosas más, pero se han perdido en la niebla del hubiera. Más o menos por entonces se nos acabaron todos los libros y dejamos de leer incluso los viejos cuadernos en donde nos escribíamos como quien tiene largas charlas. Se calló del todo: ya no sabía yo si tenía frío, si tenía un resfriado, si todavía era feliz o si me amaba algo. Como un gato escurridizo, taciturno, así me imaginaba que andaba por la vida, como sin ganas, como sin rumbo. Un día se le olvidó lo que dijo: que dijo que era feliz y que lo que quería era lo que teníamos juntos.

Seca hoja tal atajo haces.


Números rojos


Subí la apuesta a que te bajaba los pantalones y acabé comprándole las pilas a mi premio de consolación. Ganaste la partida haciéndome perder el tiempo, creo que también perdí las bragas...

Buscando las llaves en el fondo del bolso encontré el ticket de tus promesas con la fecha de devolución caducada.

Mira que yo como pago al contado nunca me falta un beso, pero como tú para sumar uno más uno siempre fuiste corto de cambio, nunca logramos cuadrar las cuentas ni los tríángulos amorosos.

Y ahora, todo son números sangrando en mi libreta cuando escribo en este banco del parque, capital de nuestro reino, sin dar crédito alguno a tus palabras.



Real


Es oír "bello" y se nos acumulan en la imaginación paisajes bucólicos y arco iris de colores vivos... y no voy a negarme que es una gran idealización, pero cansa y agota.

He tropezado con poetas que se ahogan entre epítetos y sosas metáforas que no llegan ni a burdas comparaciones, mientras yo me volvía loca de mi sinestesia por una dulce caricia o un buen hipérbaton que me descolocara.

Cuanto ser absurdo que pierde el tiempo ensalzando medidas exactas y virtudes en el justo medio, que se rinde ante esos mitos que tarde o temprano estallarán en los mil pedazos de la decepción.

Ni sencillez, ni complejidad; ni tan siquiera naturalidad... a mí darme la belleza pura, y en esencia, de lo real.

Aceptar un defecto sin maquillarlo, sin disfrazarlo, es el acto más hermoso que he podido disfrutar.

Y es por esto que te quiero, y sí, te quiero real. Te quiero porque me lees y me transcribes como nadie, porque consigues hacer un poema épico de cada una de mis derrotas. Porque has cogido el grotesco reflejo de mi espejo y lo has convertido en una fantástica fotografía de Witkin... y porque sabes lo que todo esto significa para mí.



¿Qué forma tiene el amor?



Se siente como si pesara, se siente ligero, se encuentra en lo que no es pero si queremos ver, tan inoportuno pero siempre llega.

A veces llega exacto; a veces llega inesperado; a veces es tan corto y tan intenso como un suspiro. A veces se queda y se transforma o simplemente se va.

Se ve en los ojos, se traduce en la sonrisa. Se aprieta contra el alma para querer tatuarlo, pero siempre se irá aunque sea innecesario.

Su presencia es tan evidente que desgarra corazones. Vuelve locas a las personas. Es una droga peligrosa que poco a poco se aprende a consumir.

Se puede desgastar pero jamás acabar. Cambia de manos, de razón, cambia de cuerpo y es la misma sensación. Primero o último, de un vistazo o de un largo tiempo, dura lo necesario pero jamás es insuficiente.

Sin él nada sería posible. Es motor y combustible. Es pasión y paz. Es cíclico, como todo. Pero todos y cada uno de nosotros vamos en busca de él todos los días.

Dentro de la cama, se mete hasta las entrañas, dejar que toque el alma no debe ser de piel, sino de palabras, que llenen más que los excesos del placer.

Ahí dentro, es experto en la aleación. Da rienda suelta a la ternura, a la lujuria. Se torna dulce y se torna violento. Sabe embriagante con caricias y uñas.

Te llena, se fusiona, se le escucha sincero y deja marcas que delatan, pero nada delata como la sonrisa que se pinta después de haber jugado a buscarle forma a lo que tiene.

Casi siempre es mal entendido. De muchas maneras puede parecer traicionero, desde cuando viene de la mano del egoísmo o la indiferencia y hasta en su forma más pura.

Lo encontramos en lo que queremos, ignorando lo que tenemos. Se insiste en una forma, humana casi siempre, pero está más allá de un cuerpo.

No nos acordamos que una gran parte está dentro de uno mismo. Quien la encuentra afuera es el propio reflejo del que está en su interior.

Insistimos en repartirlo cuándo deberíamos de quedarnos con algo para nosotros mismos.

Y es que el amor no tiene manual ni instructivo. El amor cuando se descubre y se reconoce no queda mas que vivirlo y dejarse morir en él.

Sin forma ni molde, el amor es eso que encontramos sin realmente conocerlo.




Val y Ana


Amores Libres


Ellos habían sostenido una calurosa discusión por la mañana, misma que se resolvió después de un café, la mejor sesión de sexo, un regaderazo y algo para desayunar antes de ir a trabajar. Todo parecía que sería un buen día, pues al final de cuentas él se fue a su oficina con una sonrisa en la boca y todo el amor de su mujer en la piel.

Al regresar a casa por a tarde, apresurado se dirige al estudio de su mujer; donde a ella le gustaba leer, escribir y trabajar, pues sus actividades le permitían trabajar desde casa y se encontró lo siguiente en la pantalla del computador.

Tú:


Las cosas sucedieron de una manera que no puedo decir que fuese inesperada. Seré honesta con mis palabras.

Esta unión que se dio entre tú y yo en muchas ocasione se sintió más de una vez con una necesidad de reconocimiento mutuo que de deseo. Llegamos a nuestras vidas en un momento en el que el amor estaba ausente y las ganas de sentir palpitar el pecho y la sonrisa se hacía cada vez más necesario.

No digo que nuestro amor y nuestros sentimientos fueran falsos, o que lo que vivimos no pasó, mucho menos que hayamos sido una ilusión, fuimos todo y a la vez no fuimos nada, pero sea como sea, fue hermoso.

Y por eso vengo a dejarte estas letras, para agradecerte cada una de las sonrisas regaladas, las ilusiones hechas, los planes coloreados y la idea de alguna mañana despertar entre tus brazos y sentir que nada falta.
Ese pedazo de vida que compartimos me deja una hermosa sensación en la comisura de mis labios y una cabeza llena de hermosos recuerdos.

Te quiero, te adoro, te añoro… incluso puedo decir que te amé o que te amo.

Pero es momento de partir y enfrentar la realidad de nuestras vidas. Tú y yo no somos el uno para el otro y se nos hizo fácil vivir bajo la sombra de esta fantasía.

No te diré que eres maravilloso, porque eso ya lo sabes, además es horrible que te digan palabras hermosas en la antesala de una despedida, te obliga a preguntarte “¿por qué si soy tan maravilloso/a te vas de mi vida?”, no me atrevería a ser tan cruel contigo.

Sin embargo te conocí ave y ave soy también y las aves nacieron para volar y tú y yo no nos debemos una jaula. Ve y vuela cariño mío, ve a besar ese cielo que tanto amas; yo haré lo mismo e iré a jugar a las olas de mi mar.

No me olvides. Te quiero.

El maletín cayó al piso, dejó caer también su cuerpo con la carta en las manos, dejó correr dos lágrimas y sonrió.


-Vuela mi amor, vuela mi colibrí con alma de quetzal, que aquí hay alguien que de verdad te ama.

Toda voz

Una voluntad que no se cierra 
y el eco de tu voz en mi garganta.
Unos ojos que jamás se apagan mientras duermen 
y una mano que no suelta lo que agarra.

Una boca que no calla lo que habla 
y un silencio capaz de escribir dos mil palabras.
Una duda que se muere si me agarras 
y un deseo que no apaga la distancia.

Toda voz que camina en mi silencio 
y una sombra que me abrasa las palabras.
Es tu cuerpo quemando mi universo 
y mi piel abarcando toda llama.

Tú no incendias el mar sin un motivo, 
y el motivo se encuentra entre mis aguas.
Toda arena se muda del desierto, 
y el desierto se queda sin cizaña.

Mis orillas se quedan en tu boca 
y mi boca se ahoga en tu garganta.
Y si al final el mundo es lo que acaba, 
ya no importa mientras vaya de tus alas.

Si se queda la tierra sin los mares, 
ya no llora de temor porque la amarras,
A la brisa que lleva tempestades, 
mientras tú la diriges a tu calma.



Silvia Carbonell L.



Todo rostro

Si tu rostro me camina en blanco y negro
es porque guarda entre el silencio sus palabras.
Toda vida que se vive bajo luces 
no necesariamente luces es lo que vive si se apaga.

Todo rostro que se muestre sin su cara,
no es la cara lo que entrega cuando habla.
Sin embargo las sombras que se muestran
son capaces de sostener toda su calma.

Es por eso que camino por perfiles
de todo rostro que sostiene la mirada
y si yo no le miro fijamente,
es porque mentira encuentro en sus falacias.

Toda sombra que se esconde mientras miente
y pregona una luz que nunca alcanza,
da a entender que cada brillo de su vida,
es un brillo de falsas esperanzas.

Sin embargo el silencio que sostiene,
toda voz que no grita sus palabras,
regala el peso de una duda que no sabe,
cada verdad que guarda su mirada.

Cada río que desborda en lo fingido,
es un río que cae por las aguas,
de una tierra que sin tener ningun sustento,
deja al río en el lodo de sus llagas.

Si el silencio compone mis palabras
con un grito que calla mi garganta,
porque traga el dolo en lo que calla
para no lanzar la puñalada.

Es por eso que sus ojos no se apartan,
de este rostro que desviste su mirada,
da la espalda a las dudas que le siembran
mientras él ríe del mundo mientras calla.


Silvia Carbonell L.







LLORONA

LLORONA

Décadas de intensa agonía cargas en tus pasos
Tus trajes yacen desgarrados por el frío de la noche
Los que te escuchan, ignoran tus voces
Y los que no, ruegan porque jamás los roces.

Tus llantos son el eco de la nostalgia de tu pasado
Deambulas por las calles, sin rumbo fijo, pero con prisa
Recorriendo a tientas el obscuro y silencioso pasillo,
Por el que creíste haber abandonado una vida.

Tu rostro es incierto
Y tu desarreglada cabellera desconcierta
Tu belleza es ajena a tu cuerpo,
Pero propia de tu vil inocencia.

Lloras el peso del pecado
Pides a gritos el perdón
Eres un alma joven penando
Evocando miedo y dolor.

Llorona, la soledad es tu castigo
Te señalan por tu crueldad
Tu crimen es el testigo
De tu inhumano accionar. 

      "Life is a dance, everybody dance now"

Anabel Arévalo Prada
@Annxbelee

POETA Y POESÍA

POETA Y POESÍA

Alguna vez te creí poeta.
Poeta, escritor de poesía,
compositor de lo bello,
embellecedor de lo horrible.

Y creyéndote poeta, me alejé.
No quise mirarme en tus ojos
Y ver un espejismo de mí misma.

Yo sólo quería ser yo
Y que tú no hicieras poesía.

Alguna otra vez,
divagando por tu ser
lo supe,
tú no eras poeta,
eras poesía.

No hacías que las cosas parecieran bellas,
eras la belleza pura de la vida.
No escribías cosas lindas con las manos,
tus manos esparcían un poco de belleza con la tinta.

Entonces  lo supe,
yo te amaba,
amaba a la poesía. 

Pecas

Ventanas cerradas

Ventanas cerradas

Me asomé un poquito, a verte.
Y lo que vi, es cómo me dueles.
He cerrado todas las ventanas y corrido las cortinas. No contemplo amaneceres y tampoco observo la plenitud del día; a las noches las dejo con sus sueños rotos.
Decidí observar la vida desde la casa cerrada. Hay suficiente aire falso y espacio de sobra. Se puede pasar el tiempo entre silencios y sin encender la luz. Es la casa de un corazón herido: aquí estoy sola, sin ti y contigo.
Todavía encuentro, entre mis reflexiones, palabras que eran para ti y entendimiento repentino de tus últimas acciones. Comprendo que tus negativas son del color de lo que yo no hice y que preferiste darme un «no» a darnos una oportunidad.
Tú, elegiste la revancha como mejor salida.
Yo, he cerrado las ventanas por donde te veía.

Liliana

Mi generación

Mi generación

Este país está lleno de tiburones de tierra que viven en bancos a costa
(y en busca)
del pez más despistado de la pecera.

Deberíamos ser un poco más pragmáticos,
filosóficos,
lunáticos,
arcaicos,
rebeldes, pero carismáticos.
Artísticos;
poéticos.
creyentes, no eclesiásticos.
En fin,
algo más prácticos.

Te paras a pensar y
¿Soñabas con ese vestido cuando eras pequeña?

Cuando tenía trece años
pedí por navidad ser diferente,
poco después me pusieron los cuernos.
Desde entonces
no pido ningún deseo,
pero deseo que por cada cien niños que quieran un avión
exista solamente
uno
que se conforme con unas alas.

Pablo Benavente