martes, 29 de enero de 2013

Amén

El problema con las ausencias es que la vida las aprovecha para poner las ideas en su lugar. Usted es un encanto de mujer y se merece un amor a los 4 vientos y a mí, a mí solo me quedan amores agazapados en la oscuridad, que se viven en unas cuantas horas que se le roban a la realidad. Amores que no pueden ser eternos, ni perfectos a los ojos de la gente normal. Pasiones que se viven y se matan en callejones y en paredes que no saben hablar, que no pueden gritar como nosotros que los usamos de cortina y colchón para nuestro Amor.

Tengo un corazón desarmado en pedazos, que ya no puede reconstruirse en uno solo, amo diferente con cada trozo, en cada uno habita un sol que calienta distinto y tiene a un universo exclusivo para su candor. Usted se merece un corazón con un sol que la caliente en exclusivo. Usted es de las que necesitan, merecen, buscan y no se conforman con menos que un Amor que sea solo para usted las 24 horas. A mí solo me quedan años de 3 meses, meses de 1 semana y semanas de 2 días.

El problema con los hombres de alma vieja —como yo —y su torcido respeto por las cosas etéreas y perfectas, es que no saben aprovecharse de ellas; no lo hacen jamás, si no han de darse en la misma medida que se les acepta y se les entregan.

Reconozco que por momentos me siento de nuevo atraído por la intensa gravidez de ser el sol que calienta y alimenta la tierra de sus fantasías. Pero la fuerza en contra de la certeza que lo que ofrezco no es suficiente, regresa. Un pedazo de fantasía no crea un astro en el firmamento, un pedazo de ilusión no le será suficiente, ni ahora, ni después, ni siquiera en el terreno amplio de sus sueños.
Indiscutible es la certeza que lo que usted me ofrece es demasiado, que no podría acabármelo en mis amores infinitos de dos horas, indiscutible es también la idea que ese todo pequeño que somos, solo podría volverse demasiado, tan grande que no lo podríamos contener, mucho menos controlar y condicionar a días de 2 horas. Un hoyo negro de emociones, pasiones, amores y momentos robados que terminaría por hacerle más daño que el recuerdo bonito y triste que tendrá de lo que hasta ahora ha pasado.

Dejemos el espacio al sol y la luna, sigamos siendo árbol y viento; yo soy el aire que le despeina las ramas al pasar a su lado y usted es el árbol que no me espera, pero tampoco puede evitarme cuando llego. Amén.

Amén – Leonard Cohen

Renko

Blog: http://arkrenko.com 
Tumblr: http://arkrenko.tumblr.com


0 comentarios:

Publicar un comentario