martes, 28 de febrero de 2012

Cita a ciegas.

Y me pregunto qué le diría si me la encontrara, qué pasaría si me preguntara: ¿Qué has hecho?

Supongo que le contestaría que lo único que le puedo contar es que la he extrañado, que no me olvido de recordarle cada marzo y que sin embargo acá sigo, en otro lugar estancado en el de siempre.

Supongo que le preguntaría lo mismo, pero ella no me habría extrañado, ella siguió, se enamoró para toda la vida otra vez, quizá tuvo un hijo, quizá ahora es viuda por alguna guerra absurda.
Tomaríamos café amargo en una cafetería a la que ninguno volvería por temor a reencontrarnos. Nos dejaríamos para siempre, otra vez, y como nunca.

Supongo que le pediría su teléfono y me daría el de antes, el que siempre tuve y perdí, aquel que le robaron un día en la papelería de la universidad. Supongo que nunca nos volveremos a ver, pero me gusta pensar que sí.

2 comentarios:

  1. Nunca se sabe que puede suceder..Pero lo magico es pensar en que todo puede volver a suceder de la manera que se sueña.Malala Figueroa

    ResponderEliminar
  2. Al final siempre queda la duda, buena o mala pero por lo menos ayuda a caminar.

    ResponderEliminar