martes, 31 de julio de 2012

Gotas de absurdos



Soy mi propia sombra; 
una que viene de un mundo más rojo 
y lleno de sangre, 
metros de piel, 
costillas y huesos.


Soy mi propio monstruo; 
uno que asoma desde la terquedad, 
con los ojos fríos y que invitan a quebrarse  por dentro.


Agosto se vislumbra como un buen territorio,
cicatrices revolotean entre los pies, 
salivando melancolía ahí; 
justo donde  la nada parece llenarse contigo.


La sensación del vacío dentro del vacío crece inquietante, 
instantes impávidos alimentándose de la oquedad, 
que a su vez se dulcifica en gotas de absurdos. 


Soy mi propio camino; 
uno que viene impreciso 
y que mira de soslayo cada uno de los atardeceres que guardas 
entre lo que piensas y lo que dices.


Soy el  viento desnudo de sus garras,  
un algo domésticado, 
un algo en el que respiras y bebes,
sudor y gotas de sexo recién deshilado,
un halo de aromas y breves bramidos.


Un lugar hundido 
al borde del comienzo. 


Soy yo; 
colapsando dentro de ti, de mí. 


Una historia que lleva a un laberinto
en el que la catástrofe y nosotros
anidamos en el vientre para ser un solo veneno.


Decir también que soy el grito, 
uno que te invoca, 
lleno de vida. 
El espacio en el que juegas. 
El acaso y el ocaso. 


Soy  el lado oscuro, 
ese que susurra entre la colisión de dos mentes. 


El espejo en el que trasmutas 
y dejas de ser tú, 
para empezar a ser yo.


Agosto parece ser un buen comienzo.




Alma E. Palma


1 comentarios:

  1. "Soy mi propio camino;
    uno que viene impreciso
    y que mira de soslayo cada uno de los atardeceres que guardas
    entre lo que piensas y lo que dices."

    Muy bueno

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