martes, 11 de septiembre de 2012

Génesis (II)


    Otra noche mirando a las espirales gris azuladas haciendo lo que saben hacer: tocar el techo y desaparecer. Entonces vuelvo a cerrar los ojos para poder ver. Y veo más allá repitiendo un mantra que aprendí de niño. Creo, creo, creo. Creo que la esencia de la que están hechas todas las almas es la misma. Creo que todas las almas son el eco de la primera sonrisa. Creo que Dios sonrió cuando vio por primera vez el barro. Creo que lo tomó entre sus manos y modeló una cantidad infinita de criaturas diferentes mientras sonreía. Creo que sabía muy bien lo que quería. Creo que la infinita cantidad de reflejos que hoy caminan por esta tierra prometida, es exactamente lo que deseó ese día. Creo que sabía que el amor es independiente de la forma. Creo que ahí reside su infinita sabiduría.

    Rubén Ochoa

0 comentarios:

Publicar un comentario